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Patricia Beltrán

Profesora de danza

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Diferencias entre bailar con música y bailar la música

¿Te resulta complicado crear tus propias coreografías? ¿Te quedas en blanco cuando quieres empezar? ¿Te salen pasos muy básicos?

Si estás en alguna de estas situaciones quédate porque aquí voy a darte varias claves para bailar la música. Y tranquila, no hace falta que tengas un gran nivel técnico.

Si quieres aprender a crear coreografías que encajen con la música como un guante, tienes mi curso Laboratorio Coreográfico, un curso online en el que vas a aprender desde cero todo mi sistema. Son 160 lecciones de teoría, práctica y varios ejemplos para que te conviertas en una experta sacando partido a la música. Solo abro plazas para nuevas alumnas unos días al año. Revisa la fecha y si te interesa, apúntate a la lista preferente.

Mi opinión personal

Adoro la composición coreográfica, es uno de los temas en los que más me he especializado dentro de la danza oriental. Quizá es por eso que me fijo tanto y que me gusta hacerlo lo mejor posible. (Más abajo te cuento la historia de cómo empecé a profundizar).

¿Te ha pasado alguna vez, que ves un vídeo de alguien bailando, y no te queda claro si la música que suena es la que había en el momento del show o si es una canción que han puesto después en la edición del vídeo?

Yo, que soy muy observadora, tengo esta duda muy a menudo. Y observando, diría que la mayoría de las veces la respuesta es que es la canción que sonaba en el show, la que había elegido la bailarina para su coreografía.

Me voy a mojar, bailarina. Mi opinión al respecto es que, en general, hay mucho conformismo a la hora de crear coreografías. Que mucha gente se conforma con poner pasos que más o menos queden bien con la canción y da el trabajo por terminado.

O, la otra opción, que hay gente que se conforma sin aprender nada de música. Pero, ¡bailamos música! Si no la entendemos, no podremos llegar a hacerlo realmente bien.

Sé que soy perfeccionista, pero es que con un poco más de esfuerzo el resultado es infinitamente mayor.

Me resulta muy placentero ver bailar a alguien que sí que dibuje perfectamente la canción. Puedo ver a estas personas una y otra vez sin cansarme.

Voy a empezar un poco por el principio.

¿Qué es coreografiar?

La definición sería algo así: “Secuencia de movimientos y pasos que hace una bailarina para seguir la música”.

Pero creo que se queda un poco corta y que sería más acertado decir que:

  • Coreografiar es tridimensionar el sonido.
  • Coreografiar es hacer visible la música.
  • Coreografiar es dibujar con nuestro cuerpo cada detalle que hay en la canción.

Es decir, tenemos que traducir lo que hay en la música a movimientos de nuestro cuerpo.

Cuando bailamos, hay dos tipos de información:

  • Primero; la música, que llega a través del oído.
  • Segundo; los pasos y movimientos de la bailarina, que llegan a través de la vista.

Y nuestro trabajo es que la información que llega a los dos sentidos sea la misma, que sea lo más coherente posible. Así, es muy fácil de entender para el espectador. La canción y el cuerpo le dicen lo mismo.

Al público hay que ponérselo fácil, cuanto más sencilla de entender es una actuación, más gusta. Y que sea fácil de entender significa que es más coherente.

Creo que por esta razón gustan tanto los solos de percusión. La música tiene una estructura sencilla en la que solo hay instrumentos de percusión. Ni un solo instrumento de melodía. Y la bailarina se luce con movimientos claros de disociación siguiendo los dums y los tacs. Muy fácil y cómodo de seguir, el público no tiene que pensar ni deducir nada.

¿Qué sigo, la melodía o el ritmo?

Con canciones que tengan melodía el tema es diferente.

Si hay ritmo, melodía y acentos de darbouka por encima en la música, la bailarina deberá dibujarlo todo con su cuerpo. Sí, tenemos que tener en cuenta todo lo que hay en la música para nuestra coreografía.

Solo así, será coherente la información que llega a los ojos y a los oídos.

¿Por qué es difícil hacerlo bien?

Porque hay que entender bien lo que hay en la música para poder traducirlo a pasos. Hay que tener unas nociones básicas de música y conocer ritmos e instrumentos árabes.

Y, aunque suene complicado, ya sabes que me gusta ponértelo fácil, así que dentro del Laboratorio Coreográfico podrás aprender todo esto de forma sencilla.

La tarea más importante es analizar la canción para poder sacarle partido. Las partes principales que yo trato siempre de identificar son:

  • El estilo de la canción.
  • Esquema de las distintas partes.
  • Los ritmos.
  • Los instrumentos melódicos.
  • Niveles de intensidad.
  • Cualidades / expresión.

Parece mucho, pero cuando veas alguno de los ejemplos que tengo preparados dentro del Laboratorio, lo vas a entender perfectamente y verás que en seguida haces tus propios análisis.

Bailar la música

Y, con el análisis de la canción, verás cómo tienes claro qué pasos elegir en cada parte, parece magia.

Estoy convencida de que esta es la diferencia entra bailar mientras suena la música o bailar la música: que quien baila la música, ha prestado mucha atención a la canción y sabe perfectamente qué hay en cada parte.

Cuándo empecé a bailar la música

Yo, desde 2003, tengo claro que quiero bailar la música.

Fue en un taller de Hossam Ramzy en Barcelona. Hossam ha sido uno de los principales músicos y compositores egipcios. Tiene decenas de discos y seguro que has bailado muchas de sus canciones.

Él, mejor que nadie, después de haber tocado con su orquesta alrededor del mundo para cientos de bailarinas, era el indicado para decir cómo veía el panorama de las coreografías.

En su taller nos echó una gran bronca, a todas las bailarinas en general. Decía que le sobraban dedos de una mano para contar las bailarinas que él había visto que de verdad bailaran la música.

De pie, con la yugular a punto de reventar y los ojos desorbitados nos gritaba: “¿Cuándo vais a empezar a bailar la música?”

No sé qué habrá sido del resto de compañeras del taller, pero yo tomé nota del asunto porque entendí, al primer grito, que el tema era esencial.

Y decidí que yo sí bailaría la música.

Estamos en 2023, han pasado 20 años de aquél punto de inflexión, y todo este tiempo me he dedicado a crear coreografías cada vez más coherentes con la música. Es mi especialidad.

En todo este tiempo he ido creando mi propio sistema para hacerlo cada vez más rápido y mejor, y es lo que quiero compartir contigo en mi nuevo Laboratorio Coreográfico.

Para que no tengas que hacer el proceso sola en casa, frente a la temida página en blanco. Con alguien que ha recorrido el camino y que puede llevarte de la mano, es mucho más fácil.

Aunque no sepas nada de música y solo te suenen los nombres de los ritmos, no le tengas miedo, vas a tener todo ordenado, claro y de forma sencilla.

Tengo una misión con este nuevo curso online. Que, si Hossam Ramzy pudiera vernos analizando la música y coreografiando de forma coherente, se sentiría muy orgulloso de nosotras y sintiera que aquellos gritos de 2003 merecieron la pena.

¿Te unes a mí, para formar parte de una nueva generación de bailarinas que sí bailen la música?

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