
Resumen
Introducción a Isis
Isis es una de las diosas más importantes del Antiguo Egipto, esposa de Osiris y madre de Horus.
Es considerada diosa de la magia, maternidad y fertilidad, representa la devoción y el poder femenino. Normalmente está con las alas extendidas, que simbolizan su papel protector.
Su culto traspasó las fronteras de Egipto y fue una diosa importante en las culturas griega y romana.
Orígenes y Representación
Isis nació de Geb y Nut, dioses de la tierra y el cielo. Sus hermanos son Osiris, Seth y Neftis.
Se casó con su hermano Osiris y juntos son padres del dios Horus.
Se le representa con cuernos de vaca y el disco solar en la cabeza, rodeado por la cobra sagrada. Sostiene un anj o cruz de la vida y un cetro o báculo para demostrar su autoridad y poder.
Su iconografía también incluye el disco solar entre cuernos de vaca, un elemento que comparte con la diosa Hathor, reforzando su conexión con la maternidad y la fertilidad. En ocasiones, se la representa sosteniendo un anj, símbolo de la vida, y un cetro, reflejando su poder y autoridad.
El papel de Isis en el mito de Osiris
La historia más celebre sobre Isis tiene que ver con su hermano y marido, Osiris.
Osiris y su hermano Seth eran dioses del Antiguo Egipto. Osiris era muy amado por ser justo y sabio y Seth, que le tenía mucha envidia lo mató.
No contento con acabar con él, lo desmembra y esparce las 14 partes de su cuerpo por todo Egipto.
Isis, junto con su hermana Neftis reúne todas las partes de su marido y con ayuda del dios Anubis, logran resucitar a Osiris.
Su resurrección fue temporal, el tiempo necesario para concebir a su hijo Horus. Osiris no recuperó la vida en el mundo de los vivos, pero sí que resucitó en el inframundo, convirtiéndose en el dios de los muertos y guardián de la vida eterna.
Isis no solo demuestra su habilidad mágica, sino también el profundo amor por su marido.
Isis como madre y protectora
Seth seguía vigilando de cerca, así que Isis crio a su hijo Horus en secreto para protegerlo de su tío.
En todos esos años, no solo le crio y protegió, sino que además le enseñó cómo ser un líder justo y sabio, para que un día ocupara el trono que le correspondía como hijo de Osiris.
Para poder recuperar el trono que le correspondía, Horus, ya adulto, se enfrentó en numerosas batallas a su tío Seth, hasta que finalmente pudo ocupar su legítimo lugar en el trono de Egipto.
Esta devoción de Isis por su hijo la convirtió en un símbolo de maternidad y sacrificio y resonaba profundamente en la cultura egipcia. Las mujeres pedían su ayuda en el momento de parto.
Los poderes mágicos de Isis
Isis es considerada la diosa de la magia por excelencia, de ella se decía que era “más inteligente que un millón de dioses”.
Su poder le permitió revivir a Osiris y proteger a su hijo Horus. Con su astucia ideó varios planes para ayudar a su hijo a vencer a Seth.
Consiguió un inmenso poder cuando averiguó el verdadero nombre secreto de Ra, el dios del sol, con un ingenioso truco. En un embrujo, crea una serpiente que muerde a Ra, que es más viejo que ella, y lo enferma con su veneno. Isis se ofrece a curarle con sus poderes a cambio de que él le revele su verdadero nombre. Saber el verdadero nombre de Ra lleva otorga un poder incomparable.
Tras valorarlo, Ra prefiere curarse y vivir a cambio de decirle su nombre, así Isis consigue una autoridad y poder mayores.
Este conocimiento convirtió a Isis en una de las diosas más poderosas, capaz de influir en la vida y la muerte.
El culto a Isis
Tal fue su poder y su adoración del pueblo del Antiguo Egipto que su influencia se extendió pronto por todo el mundo antiguo. Hay templos dedicados a Isis no solo en Egipto, sino también en Grecia, Roma y más allá.
La edificación más importante dedicada al culto de Isis se levantó en una isla el sur de Egipto, en File, Asuán. Este templo se construyó en la dinastía helenística, 332-30 a.C. y estuvo activo hasta el año 530, cuando el emperador Justiniano ordenó su clausura.
Tras la construcción de la presa de Asuán, la isla quedó sumergida en 1970, y se trasladó el templo a la isla de Aguilkia.
El legado de Isis
Isis era muy influyente y su culto sobrevivió al declive de la civilización egipcia. Se fusionó con otras religiones del Mediterráneo y se le relacionó con deidades como Deméter y Afrodita en la época romana.
Su culto fue uno de los últimos en suprimirse durante la cristianización del Imperio Romano.
Isis sigue siendo un símbolo de poder femenino, de devoción maternal y de habilidades mágicas. Es una figura emblemática y su legado perdura en la historia, el arte y la literatura.
Curiosidad
El nombre Isidro procede del latín, de “Isis-don” que significa “regalo de Isis”.