En estos momentos de cuarentena, donde hay tanto miedo, inseguridad y angustia por el futuro próximo es importante que sepamos controlarnos y levantar el ánimo voluntariamente. Hoy te voy a contar mis 6 trucos, y ya te adelanto que el último, el número 6 es el más importante y valioso.
Lo primero que quiero que entiendas es que nuestro estado de ánimo lo podemos modificar siempre que queramos. No porque esté la cosa mal, debemos sentirnos mal. Podemos sentirnos bien a pesar de las circunstancias.
Ya sé que hay momentos muy duros en los que no se puede, y ahí debemos respetar la tristeza y permitirnos que salga.
Pero, si tienes salud, una casa en la que vivir, comida en la nevera y alguien con quien compartir tu vida, ya eres más afortunada que un porcentaje demasiado alto de la población mundial. Somos privilegiadas y no lo valoramos. Si miramos cómo viven en otros países, no podemos más que sentir una inmensa y profunda gratitud.
Así que, estar unos días de cuarentena en casa, comparado con lo que están pasando otras personas es un mal menor. Creo que esto es lo primero que tenemos que saber. Bueno, saber ya lo sabemos, pero no nos acordamos, o no somos conscientes del todo. Es momento de valorar todo esto.
Muchas veces estamos tan cegadas con lo nuestro que nos cuesta levantar la mirada y tener una visión más global, para darnos cuenta que, en realidad, lo nuestro es light.
La tierra se está tomando unas vacaciones para regenerarse y creo que esto es importante que lo tengamos en cuenta. Ojalá cuando esto termine seamos más conscientes de que el planeta necesita ayuda. Y ojalá todos pongamos nuestro granito de arena haciendo lo que está en nuestras manos para ayudarle. Nuestra pequeña parte, multiplicada por muchas personas, es mucha ayuda. No creas que por hacer poco no va a notarse.
Hay una historia muy bonita que me viene a la memoria estos días, quiero compartirla contigo:
Cuentan los guaraníes que un día hubo un enorme incendio en la selva.
Todos los animales huían despavoridos, pues era un fuego terrible.
De pronto, el jaguar vio pasar sobre su cabeza al colibrí… en dirección contraria, es decir, hacia el fuego.
Le extrañó sobremanera, pero no quiso detenerse.
Al instante, lo vio pasar de nuevo, esta vez en su misma dirección.
Pudo observar este ir y venir repetidas veces, hasta que decidió preguntar al pajarillo, pues le parecía un comportamiento harto estrafalario:
¿Qué haces colibrí?, le preguntó.
Voy al lago -respondió el ave- tomo agua con el pico y la echo en el fuego para apagar el incendio.
El jaguar se sonrió.
¿Estás loco?- le dijo. ¿Crees que vas a conseguir apagar lo con tu pequeño pico tú solo?
Bueno- respondió, el colibrí- yo hago mi parte…
Y tras decir esto, se marchó a por más agua al lago.
Me gustaría contarte qué cosas hago yo para subir mi estado de ánimo, por si te puede ayudar. Pero también voy a aprovechar y darte ideas de qué cosas puedes hacer durante estos días en casa. ¡Yo aún no me he aburrido en ningún momento!
Cómo usar tu tiempo de forma productiva
Aprovecha para hacer todas las cosas para las que no tenías tiempo. Que la cuarentena no te paralice, desde casa se pueden hacer muchas cosas. No te rindas ante el sofá y Netflix, por favor.
- Cocina creativa: ahora puedes hacer esas recetas más elaboradas y disfrutarlas con tu familia o disfrutarlas sola.
- Pasar más tiempo con tus hijos: ayudarles a hacer la tarea, pintar, manualidades, cocinar algún postre con ellos, contarles un cuento tranquilamente al acostarles…
- Limpia y ordena: puedes sacar toda la ropa de tus armarios y deshacerte de lo que no te pones, no te gusta o no te queda bien. Y lo mismo con todos los armarios y cajones de tu casa. Parece que no, pero ordenar algo físicamente, hace que ordenemos también nuestra mente.
- Pasa tiempo contigo misma: escúchate, cuídate, mímate. Ten ratos para ti y para observar cómo estás.
- Estudia y fórmate: esto es lo mejor que puedes hacer por ti misma. Que cuando esto termine tengas más conocimientos y hayas dado un gran paso. Que esto no haya sido en vano. Si te gusta la danza oriental fórmate estos días desde casa. Yo llevo dando clases on line desde 2012 y aquí tienes cursos de todos los niveles para que cuando esto termine seas una bailarina o maestra mucho más completa.
- Analiza tu vida: tu trayectoria, si te gusta donde estás, si estás cumpliendo tus objetivos de vida, si te gusta a donde te diriges… ¿No te habías parado a escribir tus metas? Entonces aprovecha ahora para hacerlo. Hay que saber dónde quieres ir para ir construyendo el camino.
Si tú no sabes a dónde vas, cualquier camino te llevará allí.
Lewis Carroll
Trucos para sentirte mejor
Y ahora voy a contarte qué hago yo cuando me siento mal y quiero subir mi estado de ánimo, espero que te ayude. Para mi es importante sentirme bien, no me gusta bajar ni un poco, así que en cuanto noto algo, enseguida me pongo en marcha para subir de nuevo.
Esto no siempre es así. Muchas veces no nos damos cuenta, pero nos rebozamos en la tristeza como un cerdito se reboza en un charco. Hace años que yo trabajo interiormente y descubrí este patrón tan poco saludable. Una vez que somos conscientes, lo podemos transformar. No es fácil verlo, pero sólo si te atreves a mirar adentro, podrás realmente transformar tu vida.
Parece que no, pero estar triste, deprimido e incluso enfermo, tiene sus beneficios (y son a los que inconscientemente nos agarramos para seguir rebozándonos en la tristeza). El principal, es que obtenemos atención de la gente, y así, su cariño y amor. Ya sé que verlo desde este punto de vista no es fácil, pero te aseguro que muchas veces actuamos con ese patrón.
Yo prefiero sentirme bien y encontrarme bien. Prestarnos atención a nosotras mismas y querernos incondicionalmente hará que poco a poco necesitemos menos de esa atención extra de los demás.
Y una vez aclarado esto, te cuento mis trucos (el último es el más importante de todos):
1. Escucho música
La música es muy poderosa y tiene muchos efectos sobre nuestro estado de ánimo. Escuchar tus canciones favoritas siempre funciona, pero quiero contarte algo más sobre la música. En YouTube tienes varios vídeos con música a 432 Hz, que es de una vibración muy alta. Hace que suba la vibración de la casa y de las personas que están dentro. Suelen durar estos vídeos 2 o 3 horas y me encanta ponerlo bajito y que esté de fondo la mayor parte del día. Si vives sola además te hará compañía.
2. Me mantengo alejada de noticias
Esto no es nuevo. Es una decisión que tomé hace muchos años y me alegro mucho de haberlo hecho. Las noticias son en su mayoría negativas y hacen que nos sintamos peor. Con el tiempo nos inmunizamos e insensibilizamos de tanto y tanto que hay. Entiendo que haya gente a la que le guste estar informada, pero ahora mismo que estamos en casa de cuarentena, ver las noticias a todas horas no creo que sea la mejor opción.
Las malas noticias tienen mucho más éxito y visibilidad, por eso los medios de comunicación engordan las historias y ponen imágenes duras. Hace años sacaron un periódico o informativo, ahora no recuerdo bien en qué formato era, que solo daba noticias buenas. No duró nada porque nadie lo veía. En general la gente quiere sangre y vísceras.
3. Leo
No cualquier cosa. Me encanta leer, pero soy muy selectiva. Solo leo cosas que quiera aprender o libros de autores que ayuden a transformarnos como personas. Hay libros que me devuelven a mi sitio rápidamente. Hay muchos autores que me gustan, te voy a decir mis favoritos. Si va a ser la primera vez que lees libros de este tipo, te recomiendo a Louise L. Hay y Enrique Barrios, por ejemplo. Si ya sueles leer estas cosas, entonces a Wayne W. Dyer y Richard Bach (prueba con su libro Juan Salvador Gaviota). Y si tienes la mente bien abierta ya, Esther y Jerry Hicks, Saint Germain, Joe Vitale y Gerald G. Jampolsky te gustarán.
Además, hay muchas frases, historias y parábolas muy positivas que me gusta tener a mano. Tengo un cuaderno donde anoto todas estas cosas en el cajón de mi mesa. Suelo darle un repaso de vez en cuando y realmente alimenta el alma.
4. Me doy un baño con sal
La sal limpia mucho, este truco lo aprendí hace años y es muy útil. Primero me doy una ducha y al terminar pongo el tapón y lleno la bañera con agua calentita. Añado una bolsa entera de 1 kg de sal marina gruesa al agua y disfruto durante unos 20 minutos. Te aseguro que te dejará como nueva. Si estoy muy cargada incluso meto el pelo debajo del agua también.
5. Bailo
El movimiento tiene un efecto maravilloso sobre el estado de ánimo. Ponernos en marcha nos saca de la rutina y nos sacude. Cualquier ejercicio es bueno, pero como nos encanta la danza oriental, ¡bailemos! Pon tu canción favorita e improvisa en tu casa, crea tu próxima coreografía o simplemente disfruta del movimiento.
6. Busco razones para sentirme agradecida
Esta es la principal, la que primero hago, y la más efectiva. Prueba lo siguiente: cuando te despiertes mañana, todavía en la cama, piensa en todas las cosas por las que sentirte agradecida: estás viva, estás en una cama calentita, puedes moverme, tus sentidos funcionan, respiras…
Mira por la ventana después y observa qué día tan maravilloso hace. Todos los días son maravillosos, no solo los soleados. Hoy, 31 de marzo, aquí en Pamplona, ha nevado. Me ha encantado mirar por la ventana y descubrir el regalo. Además, es mi cumpleaños, así que he recibido la nieve como un regalo especial para mi día. Ante la misma situación, otra persona al ver la nieve se habrá quejado del frio o del mal tiempo. La situación es la misma, lo que quiero que veas es que es decisión nuestra cómo nos sintamos.
Yo no creo que haya mal tiempo o buen tiempo. Simplemente es el día que hace. Y todos me encantan. Es maravilloso cuando llueve, cuando nieva, cuando hace sol, cuando hace calor y cuando hace frío. Y de cada momento se puede disfrutar, y mucho. Siempre, es elección nuestra.
Deberíamos sentir gratitud por tantas y tantas cosas que tenemos… damos por hecho que son así, pero realmente son regalos que nos hace la vida y no deberíamos olvidar sentir agradecimiento.
Comprobarás como tu nivel de energía y tu estado de ánimo suben mucho cuando piensas en cosas por las que sientes gratitud. Tenemos mucha suerte, somos muy afortunados y no se nos tiene que olvidar.
También, cualquier detalle cotidiano lo aprovecho como fuente de alegría. Cualquier detalle me sirve. Ponerme un pijama calentito, prepararme mi té favorito en una taza bonita, mirar al cielo, ver cómo crecen mis plantas, abrazar a mis hijas, tener la casa limpia y ordenada… Algo tan sencillo y a la vez tan poderoso. No quiero que se me escape ni un detalle de todo lo maravilloso que tengo alrededor. (Contágiate de esto, por favor)
Te dejo con esta reflexión que ojalá pongas en práctica.
Recuerda que hay que poner las cosas en práctica para integrarlas y aprovechar sus beneficios, no solo con saberlo es suficiente. Aprovecha estos días de calma y reflexión para sentir repasar tu lista de cosas por las que sentir gratitud varias veces al día y te prometo que tu vida cambiará radicalmente.