Poco se habla de este tema tan importante. Voy a darte las que para mí son las 6 claves para encontrar esos detalles que te hacen única y especial.
No creas que todo trata de una buena técnica, un buen traje y un buen maquillaje. Hay mucho más, y un lugar mejor para las que brillan con luz propia.
Resumen
1. Aprende con maestros egipcios
Cuando tomamos clases, lo que hacemos es aprender de la profesora, de su forma, de su estilo y su manera de entender la danza. Si tienes suerte de tener una maestra que enseña de verdad todo lo que sabe y que te puede formar en todos los temas de forma honesta y transparente, enhorabuena.
Si no es así, busca otra persona que esté bien formada y de quién puedas aprender a todos los niveles.
Aunque tengas una maestra maravillosa, te recomiendo que no pierdas oportunidad de tomar clase con maestros egipcios en festivales, así podrás conocer más puntos de vista diferentes y otras maneras de utilizar los pasos. Esta danza es egipcia, y necesitamos sí o sí aprender con ellos cuando se acercan a algún festival. También ofrecen la mayoría clases virtuales a través de zoom.
Hay maestros maravillosos en todos los países y por supuesto también te van a aportar mucho conocimiento, pero que no te falten los de Egipto.
Para ir formando nuestro propio estilo, hace falta aprender de tantos maestros como se pueda.
2. Practica tú sola
Otra cosa importante que puedes hacer si quieres llegar lejos con la danza, es trabajar mucho tú sola en casa para ir encontrando tu propio estilo, darle tu personalidad a tu danza.
Esto es un camino individual y que no todo el mundo hace. No te limites a imitar lo que aprendes en clase, dale un giro y busca dentro de ti cómo lo puedes hacer tuyo.
3. No quieras parecerte a nadie, sé tú misma
Es fácil encontrar bailarinas que son copias de otras. La adoración por tal bailarina famosa hace que muchas chicas quieran parecerse a ella y bailar como ella. Pero nunca podrás bailar igual que Randa Kamel, porque Randa es Randa, y tú eres tú. Randa tiene su vida, sus experiencias, su personalidad y todo este conjunto de características conforman su estilo y su manera de moverse.
Tú tienes tu vida, tus experiencias, tu personalidad propia y nunca nadie podrá bailar como lo haces tú. Y no necesitas parecerte a nadie para brillar.
No necesitas parecerte a nadie para brillar.
El mundo está lleno de copias que se ven a la legua y necesitamos almas libres que bailen su verdad.
Cuando tratas de imitar, el problema real que hay por debajo es el de “no soy suficientemente valiosa”. No crees que por ti misma seas suficiente para poder llegar lejos. De fondo, hay un problema de autoestima que deberías arreglar primero. Copiando nunca vas a llegar lejos. Como mucho, y con suerte, serás la copia de tal o cual bailarina.
4. No copies a otras bailarinas
Copiar tiene menos esfuerzo que buscar dentro de ti. Pero, estamos aquí porque somos mujeres valientes y trabajadoras. Para hacerlo bien hay que meter horas, practicar, ensayar, cansarnos y volver a empezar al día siguiente. No hay atajo.
Por favor, trata de no copiar, mejor sé tú quien va a la fuente de la inspiración y la creatividad a crear y a tener ideas frescas.
Yo tengo mi visión muy clara sobre el tema:
Si copias, no bebes de la fuente, sino que bebes del charco que queda en el suelo de lo que ha bebido otra.
No tiene sentido ninguno visto así, ¿verdad?
Yo no quiero conformarme con ir al charco residual, yo quiero saber ir a la fuente, yo quiero girar la manilla y yo quiero beber esa agua fresca directamente a mi boca.
Si aún no has aprendido por dónde llegar a la fuente, hay que trabajar en la creatividad y la inspiración, que no son tan escurridizas como se cuenta.
Tengo mucha suerte porque siempre he tenido muy buena conexión con ellas, pero es algo que –como todo- se trabaja, se aprende y se mejora. Es posible que escriba en algún momento sobre la creatividad, me parece un tema fascinante.
Volviendo al problema de base al copiar, ¿por qué el estilo de Randa Kamel va a ser mejor que el tuyo? Ella baila su experiencia del mundo, y tú tienes la tuya propia, igual de valiosa.
¿Quieres una técnica impecable? Dale duro, mete horas, enfádate cuando no te sale e inténtalo después otra y otra vez. No desistas. Especialízate en aquello que te gusta, en lo que se te da bien.
Por medio de la danza expresamos quienes somos, estamos mostrando nuestro verdadero yo, porque, ¿sabes qué?
Bailando no podemos mentir, solo podemos mostrar lo que tenemos dentro.
Sería un error bailar como otra persona y privar al mundo de tu esencia. Eres muy valiosa tal como eres, siendo quien tú eres. No necesitas imitar a nadie.
Sigue estudiando y aprendiendo, por supuesto, pero llévalo a tu terreno, hazlo tuyo y baila tu verdad.
5. Encuentra tu personalidad en la danza
Esta parte tiene que ver con tu experiencia de vida, con tu personalidad y con esos pequeños detalles que hacen que tú seas tú.
Si eres una persona elegante, quizá no te sientas nada cómoda bailando un street shaabi y no pasa nada. Potencia entonces tu interpretación de temas de Oum Kalthoum donde puedes brillar más. No hay que destacar en todos los estilos, la danza oriental es suficientemente amplia como para encontrar estilos que encajen contigo y donde brilles de verdad.
6. Improvisa y coreografía una y otra vez
Al improvisar captamos lo que está sucediendo en ese instante y lo expresamos con el cuerpo, lo decimos con nuestros pasos y movimientos. Y cada momento es distinto, la misma canción puede inspirarte a moverte de formas muy distintas. Porque tú eres un instrumento más y aportas tu esencia, que en cada momento es distinta, cambiante.
Improvisar es una forma muy valiosa y útil de encontrar tu personalidad y tu estilo. Esos pasos que te salen innatos, esas combinaciones y enlaces entre un paso y otro… en definitiva, todos esos detalles que son tuyos, es la parte que tienes que cultivar con mimo porque es tu esencia.
Conforme vas trabajando la improvisación y vas creando coreografías, verás que hay cosas que tú haces de determinada manera, con un toque distinto a las demás. Sirve cualquier paso, pero con algo tuyo, que te salga natural y que encaje con tu personalidad. Sino, se verá muy forzado.
Cuéntame, ¿añadirías alguna clave más para trabajar una personalidad propia bailando?