Hay dos pasos sin los que la danza oriental no sería lo que es.
Dos pasos imprescindibles que le dan a esta danza ese sabor árabe inconfundible. Te hablo del shimmy y del drop.
Puedes bailar canciones enteras sin hacer un círculo o un camello. Pero estos dos no pueden faltar. Como son tan importantes, merece la pena sacarles brillo, que nos queden impecables y tener distintas variaciones para bailar de forma creativa.
Así que en este post me voy a centrar en el shimmy, que en árabe significa vibración.
Te he preparado un vídeo con varios ejercicios para que consigas un shimmy infinito: que no te cueste esfuerzo, que lo puedas mantener el rato que haga falta y que, además, sea bien potente.
Técnica para el shimmy egipcio o de rodillas
Esta es la variación que más utilizamos porque permite hacer capas y porque se puede mantener todo el rato que queramos.
Eso sí, tienes que estar bien colocada y hacer bien la técnica, así que empezamos por ahí.
Pisa con los pies bien apoyados en el suelo, paralelos y el peso del cuerpo ligeramente hacia adelante. Este shimmy se hace solo con las rodillas, no hay que agitar o vibrar con la cadera. Eso será una consecuencia del movimiento de rodillas.
Mueve tus rodillas de forma alternada, doblando un poco y estirando. Lo más importante es que al estirar, no llegues a bloquear del todo la rodilla, es decir, se ve la pierna estirada, pero queda 1-2 cms para estirarla completamente.
Esto es clave porque si en algún momento se te estira del todo, el shimmy se frena en seco.
Mantén tus costillas ligeramente elevadas, como siempre y trata de que el torso no se mueva.
Si lo haces bien, la parte que se tiene que cansar es detrás de las rodillas y en los gemelos. Si se te cansan los muslos, el cuádriceps, es porque estás un poco agachada. Estírate bien y empieza de nuevo.
Y ahora, te voy a explicar en qué consisten los ejercicios del vídeo para que puedas seguirlos bien.
Ejercicio 1
Vamos a combinar 4 distintas intensidades. Empezamos con un shimmy relajado y con un movimiento alternado lento. Y vamos subiendo la velocidad y la fuerza que le vamos dando.
Trabajar con varias intensidades te dará mucho rango de posibilidades a la hora de bailar.
Ejercicio 2
Vamos a jugar cambiando el peso del cuerpo de una pierna a la otra. De momento aquí dejamos los dos pies apoyados para que sea más sencillo y además seguimos vibrando con ambas rodillas.
Aunque sea shimmy de las dos rodillas asegúrate de tener el peso solo en una. Coloca también el brazo hacia ese lado para ayudarte a colocar bien el peso.
Ejercicio 3
Avanzamos un poco desde el anterior y ahora, además de poner el peso solo en una pierna, vibramos solo con la rodilla en la que estamos apoyadas.
¿Sabes esos taladros que usan a veces para hacer agujeros en el suelo? Tienes que imaginarte que tu pierna de apoyo es uno de esos taladros y que intentas empujar el suelo hacia abajo, así tendrás mucha más fuerza al hacer el shimmy solo con una pierna.
Ejercicio 4
Para ayudarte a hacer capas de forma más fluida practica este último ejercicio.
Se trata de mantener el shimmy con las dos rodillas constante, sin que se corte y subir y bajar los talones lentamente.
Puedes acercarte a una pared y apoyar un poco una mano para mantener más fácil el equilibrio y centrarte en las rodillas.
Así, cuando quieras hacer capas con el shimmy choo choo, verás que te queda mucho más fluido.
Aquí puedes ver los 4 ejercicios con música:
¿Te ha ayudado? Cuéntame en comentarios qué parte te resulta más complicada de este movimiento, te leo.