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Patricia Beltrán

Profesora de danza

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Entrevista con Devorah Korek

Conocí la danza oriental y pocos meses después a Devorah. Era sobre el año 2000 y aquí en Pamplona se organizaron varios intensivos con ella en fines de semana.

La danza oriental recién había llegado a mi ciudad, era todavía bastante desconocida y las que ya estábamos enganchadas teníamos poco nivel en ese momento. Pero ahí estábamos.

Yo conocía los pasos básicos muy por encima cuando tomé su primera clase. Me resultó una mujer muy curiosa, y con ella aprendí la importancia de una técnica depurada. Aún recuerdo que me quedaba embobada mirando cómo hacía el tres cuartos haggala, un paso desconocido para mí, y que a ninguna en clase nos salía.

Yo tenía previsto en los siguientes meses irme a vivir a Madrid para terminar mi carrera y le pregunté con quién me recomendaba tomar clases allá, ya que yo no conocía aún muchos nombres.

Lo tuvo clarísimo, me dijo que había muchos y muchas, pero que yo fuera de cabeza con Shokry Mohamed, a la Escuela Las Pirámides. Además, terminó la frase con: “Shokry está enfermo y no sé cuánto más dará clases, aprovecha de él todo lo que puedas”.

Yo que soy muy obediente, le hice caso y los 4 años que estuve en Madrid aprendí de él todo lo que pude. A los meses de haber vuelto a Pamplona, falleció, así que me alegro mucho de haberle pedido consejo a Devorah.

Como te iba contando, yo estaba alucinando con todas esas cosas que se podían hacer con la cadera, tantos movimientos nuevos y tantas posibilidades. Sabía que quería repetir con ella y aprender mucho más.

Devorah en Pamplona

A la vuelta de Madrid abrí en Pamplona mi Escuela de Danza. Era octubre de 2006 y no perdí el tiempo. Organicé un Festival en esos primeros meses y en febrero de 2007 lo celebramos. Ella era mi maestra invitada para hacer varios talleres y bailar en el espectáculo.

Recuerdo perfectamente todo lo que bailó: una coreografía de sable con un traje súper original, un baladi con una galabeya negra y plateada, una rutina oriental con velo y crótalos saliendo desde el público con un traje rojo y, mi favorita, un doble velo.

Esa actuación de doble velo dejó al público sin parpadear. Eran unos velos de tela un poco metalizada, que hacían un efecto hipnótico, de verdad. Súper dulce, delicada y creando magia en el escenario.

La invité a mi Escuela para dar talleres durante varios años más, y a mi III Festival Internacional, junto con Mohamed Shahin, Virginia Méndez y Samara Hayat.

Sobre Devorah

Es estadounidense y lleva afincada en Barcelona muchísimos años. A pesar del tiempo, guarda un acento muy marcado que la delata. Durante muchos años tuvo una importante escuela de danza en Barcelona, llamada Sarabi, igual que su método de enseñanza.

Es autora de un libro súper completo sobre muchos ámbitos de la danza oriental y todavía está en activo dando clases. Si tienes oportunidad, te recomiendo que la pruebes, tiene una manera particular de crear combinaciones de pasos que puede venirte bien.

Y ahora, te dejo con la entrevista que le hice en el 2010. Verás que tiene una vida muy curiosa y una forma particular de entender la danza oriental.

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