
Seguro que has escuchado la expresión muchas veces, pero, ¿sabes a qué se refiere exactamente?
De niña era bastante formal, pero algún rato movido tenía, como toda niña. Era entonces que mi madre me decía que tenía el baile de San Vito. A mí me resultaba bastante gracioso, me imaginaba al santo en cuestión sacando sus pasitos prohibidos…
Pero el origen real de la expresión no es tan amigable.
Nos remontamos a la Edad Media a la zona de centro Europa, hacia 1518. De forma inexplicable y sin motivo aparente, una mujer llamada Frau Troffea empieza a bailar sin poder parar por las calles de Estrasburgo.
Poco a poco, se va uniendo más gente hasta llegar a miles, que bailan descontroladamente, descoordinadamente y sin música. No pueden parar de moverse y bailan hasta morir: de ataques al corazón, derrames cerebrales o de puro agotamiento.
Esta epidemia de baile no es la primera, pero sí la mejor documentada.
Este trastorno o enfermedad que hacía a las personas bailar hasta morir se llama la corea de Sydenham. “Corea” significa en griego “danza” y hace referencia a un trastorno neurológico que suele aparecer como una complicación de infección por estreptococo y que sus principales efectos son movimientos involuntarios, rápidos y descontrolados, principalmente de manos, pies y cara.
Hablemos ahora del santo que da nombre a la expresión, San Vito. Fue un mártir cristiano del siglo III, que realizaba milagros de curación. El emperador de Roma, Diocleciano, ordenó matarlo sumergiéndolo en un caldero de aceite hirviendo.
Durante la Edad Media, era considerado patrón de las personas con desórdenes neurológicos o enfermedades relacionadas con movimientos involuntarios, como convulsiones, temblores o epilepsia.
Por esta razón se conoce esta enfermedad como el “baile de San Vito”.
Estas pobres personas que no podían parar, gritaban de dolor y pedían ayuda, pero nada les aliviaba.
La reacción de las autoridades ante este fenómeno fue contratar músicos que tocaran para los enfermos pensando que sería una buena solución, pero morían igualmente.
En esta época se creía que toda epidemia era un castigo divino, en este caso, una maldición lanzada por San Vito.
Desde el siglo XVII dejaron de producirse estos brotes y jamás volvieron.
No se sabe exactamente cuál es la razón o el origen de esta enfermedad, solo teorías. Una de ellas, el LSD. Se obtiene a partir de un hongo que afecta al centeno, que era un alimento básico de la época. El ergotismo es el nombre de la intoxicación por este hongo, y los brotes eran muy comunes en la Edad Media.
Otra teoría dice que podría ser una enfermedad sociogénica de masas, un trastorno mental que se contagia por imitación.
No lo sabremos con seguridad, pero la expresión seguro que sigue perdurando en el tiempo.
Cuéntame bailarina, ¿conocías esta historia sobre el origen del baile de San Vito?