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Patricia Beltrán

Profesora de danza

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Todo lo que debes saber para dominar la técnica de giro

Los giros son una parte maravillosa de cualquier danza. Aportan dinamismo, son muy visuales y siempre quedan bien. La única pega que tienen es el camino complicado que hay que atravesar para dominarlos: y es que como al principio marean, son incómodos de practicar.

Sí, es cierto, pero en cuando se dominan un poco, el mareo desaparece para siempre y desde ahí podemos trabajar más a fondo otros tipos de giros. La razón de que mareen es no tener controlado el foco, es el elemento más importante de todos y es imprescindible dominarlo.

Elementos de la técnica de giro

Vamos a ver paso a paso que elementos intervienen en la técnica del giro:

1. Foco

Ya te he adelantado que es lo más importante. El foco es el punto al que tenemos que mirar mientras damos vueltas. Este punto debe estar a la altura de nuestra vista y en la dirección donde queremos terminar el giro.

Vamos a suponer que estamos delante de un espejo y queremos simplemente hacer una vuelta y terminar de frente. El punto estaría justo en el espejo y lo más acertado sería mirarnos a los ojos. Si practicas en casa, ponte delante de una pared y busca algo que haya a la altura de tu vista; puede ser algo que llame la atención en un cuadro, por ejemplo. Lo ideal al empezar es que ese punto destaque, si no tienes nada así, ponte delante de una pared blanca y pégale un post-it o una pegatina.

Durante el giro tenemos que mirar al foco todo el tiempo posible, dejando que lleven velocidades diferentes el cuerpo y la cabeza. Ve girando despacio y mantén los ojos en el foco; casi de espaldas todavía podemos mirarlo, cuando ya sea imposible hacemos un movimiento muy rápido de cabeza al otro lado y así podemos mirar el foco de nuevo por el otro lado.

Al principio, este movimiento de cabeza rápido marea aún más, pero no te preocupes que después se pasa. Una vez controles el foco, no te marearás nunca más y terminarás los giros exactamente dónde quieres.

2. Dirección

Cuando queremos desplazarnos haciendo varios giros, la dirección es la línea de la trayectoria que dibujamos. Podría ser una línea recta, cruzando el escenario por ejemplo o podría ser una línea curva, o círculo completo.

Esta última opción es perfecta para el final de las coreografías, se trata de ir girando mientras nos desplazamos en círculo.

3. Impulso

El impulso sería la fuerza que coge el cuerpo para iniciar el giro. Empieza en los pies, los colocamos de determinada manera para que inicien la vuelta. Por ejemplo, cruzando un pie por delante del otro y desenrollando las piernas.

Después puedo conseguir más impulso desde otras partes del cuerpo:

  • Brazos: llevándolos al mismo lado que giro
  • Manos: mismo efecto de lanzar un plato volador. Le damos fuerza a la mano con el mismo gesto de lanzar algo y el cuerpo gira solo.
  • Cadera: con un círculo grande de cadera al mismo lado que el giro
  • Hombros: con un círculo de un hombro hacia atrás para girar a ese mismo lado.

4. Velocidad

Podemos hacer giros con diferentes velocidades según el efecto que queramos. Si estamos bailando algo romántico quizá nos venga mejor un giro lento, por ejemplo.

Hay varias cosas que afectan a la velocidad: primero, cuánto impulso cogemos y segundo, cómo colocamos los brazos.

Las posiciones de brazos más abiertas no nos dejan girar muy rápido, ya que rozan con el aire que hay alrededor y van frenando. Si buscas un giro rápido, lo mejor es recoger los brazos, igual que hacen las patinadoras sobre hielo. Cuando van a hacer varias piruetas seguidas se recogen, y para terminar e ir frenando, estiran los brazos.

Los brazos que más rápido nos harían girar a nosotras sería cruzándolos por delante del pecho. En cuanto voy a terminar abro de nuevo los brazos para frenar y también para estabilizar y no perder el equilibrio.

Tipos de giro:

Ahora, por otro lado, te voy a explicar también qué tipos de giro podemos hacer dependiendo de otros aspectos:

1. Colocación de la cabeza

Ya te he explicado la importancia del foco, pero hay otros giros en los que la mirada (y la cabeza) se colocan diferente.

  • Mirar al foco: el que te he explicado antes, cabeza recta y mirando al foco el máximo tiempo posible durante el giro.
  • Sin foco: la cabeza va colocada igual que el cuerpo, sin disociar. Se suele hacer mirando una mano o sin mirar a un sitio concreto. Dejar relajados los ojos sin fijarse en nada o incluso cerrarlos.
  • Mirar al techo: ¿has probado esto alguna vez? Al principio se siente muy raro, pero es divertido y queda muy original. Éste y el anterior (no foco) son los que utilizan los derviches en sus giros.
  • Girando la cabeza y el pelo: se trata de ir girando el pelo mientras damos vueltas, puede ser una vuelta de pelo por cada giro, o dos vueltas de pelo por cada giro. Lo normal es girar la cabeza al mismo lado que el giro, pero hacerlo al revés queda muy original también.

2. Colocación pies

  • Giro de pivote: Dejando un pie fijo en el suelo y pisando con el otro para ir dando impulso. Si por ejemplo giramos a la izquierda, el pie izquierdo se quedaría fijo y el derecho pisando para coger el impulso. Cada pasito que damos hay que levantar un poco el talón de apoyo para que el pie que va fijo se mueva más fácilmente.
  • Moviendo los dos pies: El centro lo dejaríamos entre los dos pies sin pisar, y se van moviendo los dos pies con pequeños pasitos.
  • Cruzando: Colocamos un pie por encima del otro, lo apoyamos y ya solo queda desenrollar las piernas. Si vamos a hacer solo un giro en el sitio, mejor cruzar el pie mucho y apoyarlo bien atrás. Si, por otro lado, es para desplazarnos girando haríamos lo mismo en relevé y sin apenas cruzar el pie, sólo se colocaría delante.

3. Cómo cruzamos el pie

  • Por delante: cruzando el pie por delante del otro.
  • Por detrás: cruzando el pie por detrás del otro.

4. Sentido

Parece muy fácil saber qué sentido tiene una vuelta, pero cuando trabajamos giros por detrás, ya no es tan sencillo.

  • A la izquierda: sería que, durante la vuelta, vamos siguiendo al hombro izquierdo.
  • A la derecha: durante la vuelta, seguimos al hombro derecho.

5. Brazos

Aquí la variedad es infinita, pero te voy a dar varias ideas de colocación de brazos que me gustan:

  • Abiertos: colocar los brazos extendidos a los lados, bastante estirados y con las palmas hacia arriba.
  • Peinar: los dos empiezan en la posición básica y uno va por delante y pasa por encima de la cabeza hacia atrás.
  • Despeinar: empezando con los dos en la posición básica y uno va hacia atrás y pasa hacia delante por encima de la cabeza.
  • Peinar y despeinar: con un brazo peino y con el otro despeino, a la vez.
  • En ele: uno arriba y otro extendido al lado
  • En diagonal: uno arriba y otro abajo, en diagonal. Este siempre da un aspecto romántico y delicado. Me gusta hacerlo sin mirar al foco, sino simplemente llevar la cabeza un poco inclinada hacia el hombro.

Es increíble todo lo que podemos hacer con los giros, ya ves que las posibilidades son muchísimas y podemos conseguir darles estilos muy diferentes.

Lo importante es que no dejes de practicar, y así atravieses la etapa del mareo. Parece que la danza oriental se centra en movimientos de cadera, torso y brazos, pero los giros la llevan a otro nivel, harán que tus coreografías sean más dinámicas y se te vea más profesional.

Si quieres profundizar más en los giros, en mis cursos de técnica enseño cómo hacer todos con el paso a a paso, y también en mi curso más completo, la Formación Profesional online.

Te quiero leer en los comentarios: ¿ya has atravesado el mareo y controlas el foco? ¿con qué tipo de giro te vas a poner a practicar?

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