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Patricia Beltrán

Profesora de danza

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Danza con Sable o “Raqs al Sayf”

Si hay un elemento que te haga sentir muy poderosa sobre el escenario, es el sable.

La danza con sable o, en árabe, raqs al sayf, es una de las más complicadas, ya que requiere dosis altas de equilibrio y concentración.

Origen de la danza con sable

Ya sabes que el origen de muchos temas de la danza oriental son terreno pantanoso. No sabemos a ciencia cierta cuál es el origen real de la danza con sable, solo tenemos varias hipótesis:

Hipótesis 1: Proviene de Egipto y se utilizaba bailando como homenaje a la diosa Neit, madre del dios sol Ra, que es una diosa guerrera que simboliza la destrucción de enemigos y la apertura de caminos. Esta danza se hacía para ganarse su simpatía y que les ayudara a salir victoriosos de las guerras.

Hipótesis 2: Seguimos con diosas, en este caso, la danza homenaje se hacía a la diosa de la justicia, Maat, hija del dios sol Ra. Maat simboliza la justicia, la verdad, el orden, además de ser guardiana de la moral y los ritos.

Hipótesis 3: Los soldados en el Antiguo Egipto, al volver victoriosos de sus batallas, se dice que lo celebraban bailando con sus espadas mientras sonaban los tambores. Así, sus mujeres, madres y hermanas se unían al festejo de la misma forma imitándoles con sus sables.

Hipótesis 4:  Se cree que procede de una danza tradicional egipcia llamada El Ard. Esta danza la realizaban los hombres que iban a pelear, colocando los sables en posición vertical.

Hipótesis 5: En los bares, las mujeres cogían los sables de los soldados y bailaban con ellos como entretenimiento para estos hombres.

Hipótesis 6: Proviene del Imperio Otomano, ya que músicos y bailarinas se movían de emirato en emirato, desde India hasta Andalucía. Se cree que los movimientos con el sable en equilibrio provienen de la India.

Evidencias históricas

La documentación que existe sobre de la danza con sable no es que ayuden mucho a aclarar el origen.

Se trata de varios cuadros del Orientalismo. En este movimiento artístico, varios pintores estaban obsesionados con todo lo oriental y pintaban escenas con esta temática.

Alguno de ellos había viajado a países árabes, pero no muchos.

Y hasta los que habían visitado países árabes confesaron que las escenas que pintaban eran sus propias fantasías y no escenas reales que hubieran visto en sus viajes.

Este cuadro del francés Jean Lèon Geróme (1824-1904) es un ejemplo donde se ve una bailarina con dos sables. El cuadro se llama Danza con sable en un café y es de 1876:

Hay tanta fantasía en estos cuadros orientalistas que se genera una séptima hipótesis: que las bailarinas se inspiraran en estos cuadros donde veían mujeres con sables y los usaran en sus danzas.

Características

El sable de por sí, es un arma, y por lo tanto es un elemento muy masculino. Los elementos masculinos bailados por una mujer son fantásticos, nos da un toque de seguridad, fuerza y poder.

Es uno de los elementos más complicados, si no el que más. Es grande y pesado, hay que entrenar muchísimo para sujetarlo sobre la cabeza, y, además, es peligroso.

Los sables para bailar no tienen la hoja ni la punta afilada, pero, aun así, con el peso que tiene, si se te cae al pie, vas a ver las estrellas de toda la galaxia. Consejo: no practiques descalza, cúbrete piernas y pies bien por si acaso.

La principal característica de la danza con sable o raks al sayf es lo poderosa que se te va a ver. Es una sensación maravillosa, así que no le tengas miedo y pruébalo.

Aunque aún no estés lista para equilibrios y solo lo tengas en tus manos mientras bailas notarás este efecto.

Otra característica importante es el misterio. Depende de qué canción elijas y de cómo lo bailes, se creará un ambiente misterioso. Si quieres duplicar este efecto, te propongo que empieces con el sable sobre la cabeza y tapado con un velo, de forma que no se te vea la cara hasta que quites el velo.

Más abajo te cuento más opciones.

Cómo elegir tu sable para bailar

El sable es especial para bailar. Ya te he adelantado que no tiene la hoja ni la punta afiladas, y es que, además, está contrapesado. Y esto, facilita mucho los equilibrios.

No se te ocurra bailar con un sable afilado, es importante que sea especial para bailar. Los encontrarás en muchas páginas web donde vendan elementos para bailar danza oriental.

Cómo se baila con sable

El plato fuerte son los equilibrios, pero eso no es todo. Podemos bailar con él en las manos, parecido a cómo llevaríamos un bastón, por ejemplo, aunque nada tienen que ver.

Como los equilibrios son lo más espectacular, te aconsejo dejarlos para el final. O hacer algún equilibrio, volver a sujetarlo con las manos y después otro.

Es importante que hagamos nuestras coreografías de forma gradual y que no entremos dándolo todo. Si empezamos con lo más visual, luego tenemos que mantener ese ritmo para que no baje la energía y es complicado. Ve dando al público poco a poco, de menos a más. Y así tendrás su atención toda la canción.

Y si puedes sorprender, mejor aún.

Por ejemplo, empezando la coreografía con el sable escondido.

Un truco que ayuda mucho es llevar una diadema o pañuelo en el pelo. Conseguimos dos cosas: por un lado, que no se resbale tanto el sable, y segundo, que no haga daño en la cabeza. No está la hoja afilada, pero pesa, entonces es incómodo y se acaba clavando.

Equilibrios

Voy a darte varias pistas de dónde podrías colocar tu sable para hacer equilibrios, aunque el límite está en tu imaginación, así que, si se te ocurre algún otro, adelante:

  • Sobre la cabeza.
  • Sobre la barbilla, mirando hacia arriba.
  • Sobre el hombro.
  • Sobre el pecho.
  • Sobre la muñeca o antebrazo.
  • Sobre la cadera.
  • Sobre la espalda.
  • Sobre el pie.

Hay algunos más fáciles que otros, todo es cuestión de probar. El de la cabeza no es que sea el más complicado, pero sí que lo es cuando quieres bailar a la vez.

Las partes en las que deberías enfocarte para trabajar son: el equilibrio, la disociación, los aislamientos y los movimientos en el suelo.

Música para bailar con sable

No es fácil elegir un buen tema para bailar con sable, y no todas las canciones sirven.

Como idea principal te diría que sea algo más o menos lento, pero ojo que no resulte aburrido.

Son ideales ritmos largos como el masmoudi kibir, chiftetelli y mosalas, aunque si tiene cambios de ritmo y pasa por algún ritmo de 4/4, más entretenido.

Para probar si la canción sirve o no, coloca el sable directamente sobre tu cabeza y trata de bailarla entera, así te darás cuenta si es o no la canción adecuada.

Nesma tiene un disco entero con temas especiales para bailar con sable, se llama The sword dance & other mysterious pieces.

Me encanta ese disco y he coreografiado varios temas para mis bailarinas de la Compañía. La mayoría de las canciones tienen un halo misterioso que queda fantástico para que el público se sienta parte de la historia que estás contando.

Dos mejor que uno

Todo es cuestión de práctica, y si puedes con uno, puedes con dos.

Salir con dos sables es realmente espectacular, el público no va a poder quitarte ojo. Vas a tener que entrenar el doble, pero merece la pena.

Si vas a bailar con dos, que sean iguales.

Puedes dejar uno sobre tu cabeza y el otro sujetarlo en las manos. O ponerlos en equilibrio juntos en la misma parte del cuerpo, o en distintas.

Vídeo ejemplo

Y, para terminar, te dejo un mini vídeo donde estoy haciendo ondulaciones con el sable sobre la cabeza:

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