El pánico a salir al escenario es algo que todas hemos sufrido en mayor o menor medida. Recuerdo las semanas previas a mi primera actuación, creía que se me iba a salir el corazón por la boca…
Exponernos sobre un escenario es de valientes, de eso no hay duda. Nos encanta la danza oriental y no queremos renunciar a bailar en público, pero el miedo y el pánico están ahí acechando, sobre todo en los últimos minutos antes de salir.
Mi recomendación es que te atrevas y salgas. Sin dudarlo. Por muy negro que lo veas, tu coreografía va a pasar volando y según acabes vas a querer volver a bailar. Es muy satisfactorio atravesar el miedo.
Hoy, quiero darte una ayuda extra con varios trucos que puedes utilizar para controlar al máximo los nervios y el miedo, para que cada vez sea más fácil y placentero.
Voy a dividirlo en dos partes; lo que puedes hacer en las semanas y días previos y después qué hacer en los minutos previos a salir al escenario.
Días previos:
Resumen
1. Acepta el miedo, no lo niegues
Empecemos por el principio. Sentir miedo escénico es lo más normal del mundo. Así que lo primero, acéptalo sabiendo que estará ahí siempre, por muy profesional que seas.
De momento no luches contra él, solo obsérvalo y fíjate cómo te hace sentirte físicamente. Si te tiemblan las piernas, si se te hace un nudo en el estómago, si te sudan las manos, si sientes frío… Simplemente observa cómo se siente tu cuerpo.
2. Visualización positiva
Desde que tengas completa tu coreografía, vas a bailarla en tu mente cada noche, mejor si es justo antes de quedarte dormida.
Vas a imaginarte sobre el escenario bailando con total precisión cada paso. Llevas tu traje favorito y bailas la coreografía completa con total confianza. Te sientes muy bien sobre el escenario y el público está sonriente mirándote.
Al terminar, permaneces 5 segundos en tu pose final mientras recibes el aplauso del público y vuelves al camerino feliz.
Con este ejercicio vas a reprogramar tu mente para asociar tu coreografía con algo positivo, y no como algo a temer. Además, te ayudará a memorizar los pasos para que vayas muy segura al día de la actuación.
3. Prepárate bien
El miedo es principalmente a quedarnos en blanco, a que se suelte el traje, etc. así que vamos a organizar todo para minimizar los riesgos.
Es importante que te sepas muy muy bien la coreografía. El paso anterior de visualizarla te ayudará, pero también tienes que bailarla todos los días varias veces para que la lleves bien grabada.
Ten tu traje completamente terminado lo antes posible y ensaya con él. Tienes que sentirte cómoda y comprobar si lo pisas, si enseñas más de lo que te gustaría, si hay peligro de que algo se suelte.
Te voy a contar qué hago yo. Pongo varios cierres, no solo 1 o 2. También pongo silicona en la cintura de la falda por dentro para que quede fija y no se baje o se gire mientras bailo.
La idea es que puedas centrarte en bailar y que vayas muy tranquila con el traje. Esto te ayudará a salir más confiada al escenario.
Y ahora, la segunda parte, Mis mejores trucos para el día de la actuación.
4. Respiración consciente
La respiración controlada y consciente puede ayudarte muchísimo. Es un recurso muy efectivo para calmarte, tranquilizarte y liberar tensiones.
Antes de salir a bailar, dedica unos minutos a respirar de forma consciente de la siguiente forma: inhala muy profundamente por la nariz, aguanta el aire un poco y después exhala lo más lento que puedas por la boca. Debes observar la respiración, pensar en cómo respiras. Lo demás, en este momento, sobra.
5. Conexión con tu cuerpo
El miedo escénico nos saca del cuerpo y nos lleva a la mente, a la preocupación.
Antes de salir al escenario, dedica unos minutos a calentar y estirar bien tu cuerpo siendo lo más consciente que puedas. Lo ideal es que estés sola y puedas conectarte con tu cuerpo de nuevo.
6. No hables del miedo
Es muy común estar en el camerino y hablar sobre los nervios, el miedo y el pánico que da el escenario. Es probablemente el peor tema de conversación para los minutos previos a la actuación.
Por mucho que te tiemblen las piernas evita decir que estás nerviosa. Hablar sobre esto, solo hará que todas las personas del camerino se sientan cada vez más ansiosas.
Lo ideal es hablar de otras cosas que no tengan nada que ver con el show. Si puedes, mi recomendación es que pases los últimos minutos sola, en cualquier rincón entre bambalinas o donde puedas. Así te puedes centrar en ti, respirar, calentar y prepararte bien.
7. Tu ritual
Puedes crear tu pequeño ritual antes de salir al escenario, algo que te ayude y que lo hagas siempre. Puede ser meditar, repasar mentalmente la coreografía, escuchar la canción con cascos o sujetar un talismán en la mano.
Estos pequeños gestos te darán mayor sensación de seguridad.
Te voy a contar el mío. Durante la actuación previa a la mía, busco un rincón oscuro entre bambalinas donde no haya nadie y me dedico esos minutos a pisar el suelo. Sentir el contacto de los pies descalzos con el suelo ayuda a entrar al cuerpo y a centrarnos. Piso de forma consciente el suelo con un pie y luego con el otro, desde los dedos hasta el talón.
8. Afirmaciones positivas
Repetirte frases en positivo sobre cómo quieres sentirte te ayudará mucho. No importa si no te las crees porque no te sientes así en este momento. Tú simplemente repite mentalmente como un mantra las frases que más te gusten.
Por ejemplo:
- Estoy segura y a salvo.
- Soy suficiente, hago suficiente, tengo suficiente.
- Estoy completa.
- Confío en mí.
- Mi danza inspira y emociona al público.
- El escenario es seguro.
- El escenario es mi espacio para brillar y expresarme.
- Estoy preparada para dar lo mejor de mi
- Soy fuerte, elegante y segura en cada paso que doy.
Cada vez que tengas un pensamiento negativo, como por ejemplo: me voy a equivocar, no me sé los pasos, etc. asegúrate de repetir al menos 10 veces la misma frase pero en positivo.
9. No te juzgues duramente
Tienes que saber que nadie es perfecto y que es muy muy difícil hacer una coreografía perfecta en los primeros años.
Lo normal es equivocarse en algunos momentos. Tienes que saber que es así y que no pasa nada. Vamos mejorando, pero no te exijas perfección.
El proceso de aprendizaje es así, acéptalo. Si te ha salido muy bien, mejor. Pero si te has colado en algún paso no te machaques. Mira el vídeo y siéntete orgullosa de estar ahí. Y por favor, fíjate en todo lo que haces bien antes de sacar fallos.
Lo has hecho lo mejor que has podido con lo que sabías en ese momento. En la siguiente actuación tendrás más conocimientos y podrás gestionarlo de otra manera.
Lo importante es disfrutar, atravesar el miedo y compartir buenos momentos sobre el escenario.
Conclusión
Espero que todos estos trucos te ayuden a salir con más calma al escenario. Para mí, los más importantes son: las afirmaciones, ensayar mucho con el vestuario completo para ir segura y, sobre todo, mi ritual de estar sola los últimos 10-15 minutos antes de salir a bailar. Cuéntame, bailarina. ¿Cuáles son tus trucos y rituales para controlar el miedo escénico? Te leo.