Ya vamos llegando al final, si te perdiste la parte anterior, aquí puedes leer la sexta parte.
Resumen
Un palacio para Badia
Terminan la temporada en Alejandría y Nagib no tiene pensada la siguiente. Badia casi ha agotado las 500 libras que había traído de Líbano, así que decide volver a El Cairo. Allí se reencuentra con Ahmed Bek, un admirador suyo que solía estar siempre en primera fila en sus actuaciones. Resulta que Ahmed es un hombre de 40 años con una elevada posición social y económica y le dice a Badia que está enamorado de ella y que está deseando darle una vida llena de lujo. Le ofrece una hermosa casa en El Cairo con muebles de lujo, alfombras persas y un coche de dos caballos a su disposición.
Solo le falta un plan para contarle esto a Nagib y disfrutar de su nueva vida. Intenta quedar con él para comer y contarle todo, pero está dormido y no aparece. Ahmed le paga un hotel a Badia mientras prepara su nueva casa y en cuanto está lista la transfiere a su nombre.
De haber pasado por la más absoluta miseria de pronto se encuentra Badia viviendo como una princesa. La casa es un palacio de las mil y una noches, con todos los lujos imaginables, sirvientes y una criada personal. Se trae a vivir con ella a su hija Juliet e incluso contrata a una tutora llamada Claire para hacerse cargo de la niña mientras ella trabaja.
Claire es astuta, no tiene muy buenas intenciones y envidia la vida de Badia. La espía y habla a sus espaldas con Ahmed y también con El Rehani cambiando las versiones.
Nagib aparece en su palacio
Un día Nagib la llama por teléfono y le dice que le abra la puerta porque viene a por ella. Badia tiene miedo de que aparezca y le avergüence ante Ahmed, así que en cuanto aparece por la puerta, se desmaya. Nagib le lleva en brazos al dormitorio con ayuda de Claire y en cuanto vuelve en sí rompe a llorar y le grita por sus malos hábitos. Entonces Nagib le dice: “Nunca te había visto tan hermosa como en este momento”, la besa y la braza fuertemente. Claire estaba ahí presente, y Badia nota perfectamente las miradas y guiños de complicidad entre Nagib y Claire.
Nagib le pide matrimonio y que vaya con él a probar suerte a América, con una nueva obra. Ella le dice que, en un país extranjero, con sus malos hábitos, se van a morir de hambre, y que se desespera con sus proyectos imaginarios. Nagib le recuerda que su juventud tiene caducidad y que es momento de aprovechar. Le da de margen hasta el día siguiente para pensárselo y se va.
De momento, Nagib tiene obra nueva y Badia accede a trabajar de nuevo. Lleva un tiempo viviendo una vida cómoda pero también aburrida y está deseando volver al escenario. Le cuenta a Ahmed que quiere volver a trabajar y él le dice que, si es lo que ella quiere, lo acepta, a pesar de lo que va a sufrir separado de ella.
La nueva obra se llama “El Príncipe” y Nagib no le cuenta nada a Badia sobre el contenido de la obra. El anuncio del nuevo estreno tiene un éxito abrumador, y la fama de Badia llega incluso a periódicos. Tanto, que Nagib siente celos de ella.
La obra funciona durante dos meses, en los cuales Nagib difunde rumores sobre su matrimonio con Badia, hasta que llega a oídos de Ahmed.
La decisión de Ahmed
Aquí Ahmed demuestra un comportamiento ejemplar. Le dice que, si es su decisión casarse con Nagib, él lo acepta a pesar del dolor. Badia se siente culpable y llora desconsolada por el trato maravilloso que ha recibido. Le dice que le devuelve todos los regalos y la casa incluida y que se irá solo con su ropa. Es entonces cuando Ahmed le dice que desde ese momento la considera una hija y que por favor acepte la casa y el resto de cosas como regalo de bodas. Badia se queda sin palabras, porque se da cuenta que está ante la persona más noble que ha conocido nunca.
Boda
Se casan en 1925 discretamente en casa del Doctor Khalil Gouda y pasan su luna de miel entre Alejandría y Ras el Bur. (El matrimonio solo va a durar 2 años).
Pasa un tiempo y Badia decide vender la casa por una gran suma de dinero porque no se siente cómoda en ella.
A partir de aquí llega su historia más conocida… cuando abre el famoso Casino Ópera.
Abre las puertas del Casino Ópera
Para este momento Badia ya gozaba de cierta fama en el mundo del arte, le había ido bastante bien y había conseguido ahorrar bastante, así que su salto definitivo viene en este momento, en 1926, cuando invierte todo su dinero y empeña sus joyas para comprar en la calle más céntrica de El Cairo una sala llamada Casino Ópera.
En estas fotos puedes ver cómo era la fachada principal. A día de hoy, en ese mismo lugar hay un centro comercial llamado Opera Mall:
Aquí puedes ver este vídeo, es una reliquia. Es un vídeo publicitario del Casino Ópera, que se emitía en las salas de cine del Cairo antes de la película. Está Badia delante vestida de negro y detrás sus bailarinas, entre las que está Tahia Carioca:
Un nuevo concepto de danza oriental
Manejó perfectamente esta sala con todo lo que ella sabía y con su buen olfato para los negocios y consiguió llevar la danza oriental a otro nivel. Cada día se ofrecía un espectáculo completo de danza, música, monólogos y teatro con un nuevo concepto, que era la danza en grupo, con una bailarina principal y otras tantas detrás. Todo estaba perfectamente coreografiado, lo cual supuso una innovación, ya que antes se bailaba de manera improvisada y una sola bailarina.
El tener coreografías les permite poder repetir el mismo show varias noches y así es más sencillo todo. Incorpora además en las coreografías pasos más estilizados, movimientos de brazos más largos y separados del cuerpo y el uso del velo. Se cree que observaba el éxito de Isadora Duncan en Occidente y su estilo de danza para incorporarlo en sus espectáculos. El caso es que va modificando la danza oriental, marcando un antes y un después.
A partir de este momento es cuando se utilizan más elementos de danza clásica y más desplazamientos por el escenario. Se crea la danza oriental moderna, tal como la conocemos hoy.
Cada día pasan muchas horas con los ensayos, Badia contrata distintos coreógrafos de varios países y estilos para fijar esa innovación en las actuaciones de cada noche. Con los músicos pasa lo mismo, va trayendo músicos que toquen instrumentos más occidentales, como el violín, para ofrecer a su público algo diferente. Los clientes del local son militares, intelectuales, diplomáticos y altos cargos.
Traje de dos piezas
¡Incluso cambia el concepto del vestuario de las bailarinas! Hasta el momento, se bailaba con vestido largo y cerrado y un pañuelo en la cintura. Es Badia la que incorpora en traje de dos piezas, tal cual lo conocemos hoy. El caso es que la danza oriental producía mucha curiosidad y se ve reflejada en las películas de Hollywood de la época. En dichas películas las bailarinas no aparecen con el vestuario real que se usaba en Egipto, sino que los directores de cine, crean su propia versión del traje de las bailarinas, teniendo en cuenta los movimientos tan protagonistas de la cadera y torso. De aquí nace el traje de dos piezas que utilizamos ahora. Es la manera perfecta de dejar ver en el cuerpo de la mujer los pasos característicos de la danza árabe. Así que Badia se inspira en dichas películas y cambia el vestuario de sus espectáculos.
Aquí puedes ver varias publicidades del Casino Ópera:
Continuará…
Ya está disponible la última parte de la vida de Badia.
Bibliografía:
- Biografía de Badia Masabni del autor egipcio Tarek Hashem. (Traducción al inglés de Priscilla Adum)
- El reinado de las Bailarinas de Shokry Mohamed.
