Pese a que mucha gente que cree que la melaya es un folclore, no lo es. Tampoco es un elemento de la danza oriental como lo es el velo o los abanicos de seda. ¿Entonces qué es y de dónde proviene?
Para comprender esto tenemos que hablar de Mahmoud Reda. Nació en El Cairo en 1930 y falleció en 2020, ha sido bailarín, coreógrafo, actor y economista y ha dedicado su vida a llevar la danza oriental a otro nivel, recuperando muchos de los folclores de regiones muy pequeñas de Egipto y llevándolos a los grandes escenarios.
Sin él, muchas de estas danzas probablemente se hubieran perdido ya o estarían en camino de hacerlo. Creó en 1959 la Reda Troupe, una compañía de danza que en sus inicios contaba con 15 bailarines y a mediados de los 60 ya eran unos 150. Su finalidad era enseñar al mundo su país, su cultura y sus danzas folclóricas. Él adaptó muchas de estas danzas folclóricas para representarlas en sus espectáculos. La Reda Troupe viajó por más de 60 países, actuando en los teatros más importantes de Londres, Nueva York, París y Moscú.
Su hermano Ali Reda era director de cine, así que juntos hicieron numerosas películas con la danza oriental como protagonista. Su cuñada, Farida Fahmy fue la principal bailarina de la compañía. Aquí puedes ver un trocito de una entrevista a Farida Fahmy donde habla de la melaya:
Y llegamos a la melaya famosa. Su nombre completo sería melaya laff, que en árabe significa manto enrollado, y es que ha sido una prenda de abrigo de las mujeres en Egipto hasta mitad de los años 60. Posteriormente se fue sustituyendo por prendas más elaboradas. La melaya es rectangular, de color negro y bastante pesada y la utilizaban para cubrirse del frío. En las clases más bajas la utilizaban para comunicarse, con distintos gestos y movimientos que tenían un significado.
Mahmoud quiso hacer una representación teatral bailada con éste tipo de prenda, eligiendo movimientos elegantes y a la vez coquetos. Como fue un éxito se ha extendido mucho, pero en muchos casos como información errónea. No es una danza folclórica típica de Alejandría, ni es una danza vulgar, ni hay que comer chicle mientras se baila…
Para escenario ha evolucionado un poco la melaya: las que usamos para bailar se hacen más ligeras y normalmente se decoran el los bordes y en una línea longitudinal con lentejuelas grandes.
Si habéis tenido el lujo de tomar alguna clase con ellos, seguro que han hablado del tema de la realidad actual de esta danza, y lo han contado siempre con una mezcla de tristeza y rabia. Aún recuerdo como si fuera ayer un taller de melaya que hice con Mahmoud Reda hace muchos años, cuando aclaró con suma rectitud al inicio de la clase que no era un folclore y nos explicó cuál era su origen real.
A mi personalmente me gusta mucho la danza con melaya y siempre intento que sea divertida, coqueta, femenina, pero a la vez elegante.
Y ahora cuéntame, ¿sabías el origen de la danza con melaya? ¿Lo has bailado alguna vez?
