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Patricia Beltrán

Profesora de danza

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Diario de una bailarina – Capítulo 3: La camella

Había pasado un año desde el segundo videoclip, el de brujas, y tenía claro que quería hacer más.

En el capítulo 2 te conté que me costó 3 años pensar cómo superar el primero y que encontré la solución en crear vídeos temáticos. Así serían diferentes y no perderían al compararlos con el primero.

Si te has perdido estas dos grandes aventuras, te dejo enlace de los dos primeros capítulos de la serie Diario de una bailarina para que puedas ponerte en situación:

La idea

El principio de curso es muy relajado y, si me conoces un poco, sabrás que, época relajada es sinónimo de que yo me encargo de buscar planes.

Y tenía ganas de otro videoclip. Pero necesitaba una buena idea, de las que hacen cosquillas en el estómago. Eso es lo que noto cuando tengo que poner en marcha una idea.

Empezaba noviembre de 2015 y al pensar lo rápido que llegaría la navidad se me ocurrió que sería una idea bonita poner en marcha un vídeo con esta temática. No sé a ti, pero a mí, me encanta la navidad.

Quedaría genial con trajes rojos con cinturón, y pelito blanco en el borde de la falda. Faltaban 2 cosas: la canción, y la más complicada, un sitio para grabar.

La música

Tenía varias versiones árabes de canciones de navidad, pero no me encantaba ninguna. Eran bastante rápidas y, sobre todo, muy lineales. Y lo ideal es una canción con matices, con cambios de intensidad.

Amplié un poco la búsqueda y me acordé del famoso All I want for Christmas is you de Mariah Carey. No es muy árabe, pero probé algunos pasos y más o menos se podía bailar. Me gustaba el principio tranquilo y encajaba con mi idea de hacer una introducción antes de bailar.

Faltaba el sitio. Aquí en Pamplona el invierno es potente y hacía falta un interior para poder grabar.

El traje

Lo siguiente fue contar la idea a las alumnas y, sabiendo cuántas querían participar, encargar terciopelo rojo para todos los trajes. Hice un diseño sencillo con falda recta abierta a un lado, y un sujetador a juego, todo rojo. Luego, a modo de cinturón, una cinta ancha elástica de lentejuelas negras y pelito blanco para el borde de la falda y del sujetador.

También se me ocurrió un complemento que quedaría muy bien: un bastón de caramelo, con los bastones de saidi forrados con cinta blanca y roja formando diagonales.

Ubicación

Esto seguía siendo una incógnita. Si no se me ocurría ningún sitio tendríamos que grabar en la Escuela.

Fantaseando con un grupo de alumnas les dije que quedaría muy bien para la intro un camello. En pleno ataque de risa, Marta me interrumpió diciendo: “¡Yo sé dónde hay un camello!”

Imagina mi cara de sorpresa, lo decía de broma pensando que sería imposible, y de pronto había posibilidades de tener un camello.

Marta nos contó que un amigo de su novio, tiene aquí en un pueblo de Navarra un refugio de animales, llamado Basabere y que sabía que tenían una camella mayor. Se llamaba Shakira y había participado toda su vida en las cabalgatas de reyes en Alicante. Ahora que era mayor, ya no la querían y en este refugio la habían acogido para que viviera tranquila el resto de su vida.

Si se podía, desde luego era una idea genial el tener a Shakira en el vídeo, pero, ¿dónde bailaríamos? Hacía falta también un interior donde grabar la parte bailada…

Marta me explicó que hay un restaurante grande dentro del refugio, entonces solo faltaba hablar con el dueño, Mikel.

Desde que le llamé se mostró súper dispuesto a ayudarnos con todo y la verdad es que me lo puso muy muy fácil.

Ese fin de semana fui a conocer el sitio y a organizar detalles con él.

Si vives por aquí cerca te recomiendo esta visita. Es un lugar maravilloso en el que puedes ver muchos animales exóticos con una visita guiada en la que niños y mayores disfrutan muchísimo. Puedes aprovechar y comer también allá. Está aquí en Navarra, en un pueblo que se llama Lezáun, y el sitio se llama Granja Escuela Basabere.

Mikel me enseñó los animales. Te voy a presentar a algunos:

Este es Diablo, el cuervo:

Y aquí está Perla, una jabalí muy graciosa que sabe saludar, mira:

También conocí a Serafín, un puercoespín. No tengo foto suya, lo que sí recuerdo es que me llamó la atención el tamaño que tenía. Yo pensaba que eran pequeños y ¡este era más grande que un gato!

Por último, me llevó a ver las llamas y ahí estaba Shakira.

Era muy obediente y la sacó afuera para que yo le diera un paseo llevándola de las riendas. Y sí, Shakira me seguía amable y fácilmente. Era una camella preciosa y dócil. Podría caminar llevándola conmigo sin problema.

Después me enseñó el comedor. Me puso todo muy fácil, me dijo que sin problema podría retirar todas las mesas para dejar el espacio diáfano para bailar en grupo. ¡Así da gusto!

Concretamos un sábado a la tarde noche para grabar, que es cuando acaban las visitas guiadas.

Ya solo me quedaba preparar la coreografía y enseñarla a las alumnas.

Como en el de brujas metí la pata y enseñé todas las escenas a todas las alumnas, ahora ya tenía claro que había que dividir todo bien. Hice la coreografía por partes y adecué cada parte al nivel de cada clase. Así cada persona solo se aprendería sus escenas y no todo, lo cual también facilitaba la tarea a las alumnas.

La decoración

El comedor era bonito por dentro, tipo rústico, pero necesitaba un toque navideño. Pedí a las alumnas que llevaran algún adorno que tuvieran y a mi madre, que ya sabes que es la experta en atrezzo, que me echara una mano.

Para esta ocasión diseñó una decoración para un gran pino de navidad todo en color rojo, varios muñequitos y adornos, y fabricó este gran muñeco de nieve, que ahora pongo cada año en la Escuela:

La historia

Ya sabía que es más interesante contar una pequeña historia en lugar de solo bailar, pero en esta ocasión no se me ocurrió gran cosa. Podía llevar a Shakira hacia la puerta para la introducción, pero no podía entrar dentro con ella. La puerta no era suficientemente alta. Me hubiera encantado que se echara delante nuestra mientras bailábamos, pero no fue posible.

Mis hijas y la hija de una alumna querían también participar. En el de brujas estaban disfrazadas por ahí pero no salen en el videoclip y esta vez sí querían. Mis hijas tenían en este momento 6 y 8 años y la otra niña 7.

Les compramos un traje rojo estilo al nuestro y su papel era estar dentro del refugio con unos regalos mientras yo avanzaba con Shakira y al tocar la puerta, las 3 tenían que abrir.

Unos golpecitos de cadera mientras arranca la canción y ya apareceríamos bailando nosotras.

Un poco más tarde, varias alumnas harían un túnel con los bastones de caramelo y ellas pasarían por debajo con regalos.

En ese momento mi hija mayor se enfadó y en esa parte no sale. Cosas del directo.

El rodaje

Llegó el día acordado y llegamos todas con los coches llenos de decoración navideña y nuestros trajes preparados.

Era tarde y el rodaje se alargaría hasta las 2-3 de la madrugada, así que nos llevamos unos bocadillos para cenar mientras decorábamos todo.

Lo que no sabíamos era que Mikel, había dicho en el pueblo que íbamos a ir a rodar un videoclip de danza oriental unas cuantas bailarinas.

Sí, las mesas del comedor, que estaban retiradas hacia la parte de la barra, estaban llenas de espectadores. A mí no me importaba mucho, pero alguna alumna tímida estuvo a punto de volver a su casa al ver la escena…

En concreto recuerdo que Merche, una de mis alumnas, accedió a grabar solo porque estaríamos allá tranquilas y nadie le conocía en aquel pueblo.

Lo gracioso fue un rato después, que nuestro público pidió pizzas para cenar mientras nos veían bailar. Pero al llegar el repartidor, ¡resulta que le conocía! Y lo primero que dijo al entrar fue; “hombre Merche, ¡cuánto tiempo!”

La casualidad a veces juega estas pasadas… fue muy gracioso, al menos, para todas las demás.

El rodaje fue bien y rápido. Al dividir la canción en partes para cada grupo en pocas horas terminamos todo sin problema.

Aquí está Mikel preparando a Shakira:

Fue una experiencia muy bonita llevar a esta preciosa camella, lo disfruté mucho:

Shakira se portó muy bien, me dejó llevarle hasta la puerta las 3 o 4 veces que repetimos la escena y ya la dejamos tranquila descansar en su camita.

Solo faltaba recoger toda la decoración que habíamos llevado y agradecer a Mikel su disposición, ayuda y disponibilidad. (Y a todos los del pueblo que vinieron a vernos por los ánimos).

La edición

En este caso, la edición me costó mucho menos que el de brujas. No hay como meter la pata una vez para saber cómo hacerlo la siguiente. 

Y la práctica, que también ayuda. El día del rodaje fue el 19 de diciembre y a pesar de no tener mucho tiempo antes de Nochebuena, me dio tiempo.

El videoclip

Aquí te dejo el vídeo para que veas el resultado:

¿Te gusta esta sección de Diario de una bailarina? Si disfrutas con mis aventuras, aún nos quedan muchos capítulos por delante.

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